En esta época mágica del año, en la que la luz divina brilla con especial intensidad, me dirijo a todos ustedes con el corazón lleno de gratitud y esperanza. Como directora del Centro Holístico Conciencias de Luz (LUZCRECO), siento la profunda necesidad de compartir un mensaje de amor y consciencia en estas festividades.
La Navidad representa mucho más que una celebración tradicional; es un portal energético que nos invita a elevar nuestra vibración y conectar con la esencia más pura de nuestro ser. En estos momentos, cuando el velo entre lo material y lo espiritual se hace más tenue, tenemos la oportunidad perfecta para alinear nuestros chakras con la energía universal del amor y la compasión.
Durante este año, hemos sido testigos de cómo nuestra comunidad ha crecido y evolucionado, compartiendo experiencias transformadoras a través de nuestras terapias, meditaciones y talleres. Cada uno de ustedes ha contribuido a crear un espacio sagrado de sanación y crecimiento espiritual.
Para el próximo año, visualizo un despertar aún mayor de la consciencia colectiva. Los invito a mantener sus corazones abiertos y sus mentes elevadas, recordando que somos seres de luz en un viaje de evolución constante. Que estas festividades sean un momento para reconectar con nuestra divinidad interior y compartir esa luz con todos los que nos rodean.
Que la energía del solsticio de invierno los llene de paz, que la abundancia del universo fluya en sus vidas, y que la sabiduría ancestral guíe sus pasos en el nuevo ciclo que está por comenzar.
Con amor y luz infinita,
Claudia Calvo
Directora
Centro Holístico Conciencias de Luz (LUZCRECO)